¿Qué puede alterar a tu perro?
Un perro puede alterarse por múltiples razones: un entorno ruidoso, una visita al veterinario, cambios en la rutina, ansiedad por separación o incluso un trastorno neurológico como la epilepsia canina. Cada situación requiere un enfoque específico, pero hay estrategias comunes que ayudan a generar un ambiente tranquilo que lo ayude a relajarse.
Técnicas generales para calmar a un perro
- Mantén la calma tú también: tu perro percibe tu estado de ánimo.
- Crea un refugio tranquilo con mantas, juguetes y su cama.
- Usa música relajante o sonidos suaves para reducir el estrés ambiental.
- Evita los gritos o castigos, ya que aumentan su ansiedad.
Cómo tranquilizar a un perro con epilepsia
Si tu perro sufre un ataque epiléptico, lo más importante es mantener la calma. No intentes sujetarlo ni meterle nada en la boca. Apaga las luces fuertes, elimina estímulos y evita tocarlo durante las convulsiones en perros. Una vez terminado el episodio, ofrece agua y permanece con él. Consulta con tu veterinario sobre tratamientos para epilepsia idiopática, que es la causa más común en perros epilépticos jóvenes.
Además, algunos productos con ingredientes naturales pueden ayudar entre episodios. Un ejemplo es nuestro CBD para perros, que ha demostrado ser útil para reducir la ansiedad general y mejorar el estado anímico.
¿Cuándo se tranquiliza un perro de agua?
El perro de agua español, por su naturaleza activa y enérgica, necesita actividad física frecuente para liberar tensión. Muchos tutores se preguntan cuándo se tranquiliza un perro de agua, y la respuesta es: cuando sus necesidades mentales y físicas están cubiertas. Juegos de olfato, paseos largos y estimulación cognitiva son clave para lograrlo.
Qué hacer si tu perro tiene ansiedad por separación
Los perros con ansiedad por separación pueden presentar ladridos excesivos, destrucción de objetos o temblores cuando se quedan solos. En estos casos, es importante trabajar con rutinas de desensibilización, juegos interactivos y, si es necesario, contar con la ayuda de un etólogo. Consulta más en nuestro artículo sobre perros con ansiedad por separación.
Ruidos, tormentas y fuegos artificiales
Las reacciones a ruidos fuertes son una causa común de inquietud. Este estrés se manifiesta en conductas alteradas como temblores, jadeo excesivo, esconderse, intentar huir o emitir vocalizaciones inusuales. Lo que muchos interpretan como ruidos extraños del perro que pueden parecer lamentos, gemidos o aullidos son, en realidad, señales de que el animal está sufriendo emocionalmente.